miércoles, 31 de agosto de 2016

A día de hoy.

¿Realmente piensas que fue duro el último adiós? Lo que realmente dolió no fue que te marcharas, créeme que las despedidas no me hacen daño. Fue todo lo que vino después. Fue que te fuiste para no volver. Fueron todas las cicatrices que se abrieron, porque ya sabes que siempre me ha gustado rascar hasta que saliera la sangre. No fue lo que se fue lo que me hizo daño. Fue quien se fue.

A día de hoy todavía noto que el corazón bombea más lento, ya no lo hace con la misma fuerza con la que solía. Como si se tratara del motor de un Ferrari. Y mis alas ya no cortan el viento como antes, pero tampoco me frenan. Tampoco brotan lágrimas, las mismas con las que antes me ahogaba; no, ya no. También recobré el aliento, como si hubiese estado meses corriendo sin parar, exhausto y sin respiración. Porque tu veneno no sólo afectaba a ese músculo al que todavía hoy odio. Fue una sustancia que iba asomando la patita lentamente por todo mi cuerpo, y cuando me quise dar cuenta era demasiado tarde. O eso pensaba.

A día de hoy noto que he avanzado, que me he distanciado de todo lo que me hacía no ser yo, no ser especial, no ser único. Puse mil océanos de por medio, pero eso no sirvió, no como yo quería que lo hiciera. Así que también levante montañas, tan altas que rozaban la luna con su cumbre. Me imaginé que era feliz, hasta que tuve que dejar de hacerlo.

Soporté dolor, el cual no se lo deseo ni a mi peor enemigo. Pero supongo que todo eso me lo busqué yo, por no atender a razones, por querer sentirme "libre" cuando en realidad me estabas atando.

A día de hoy a veces pienso en ti, aunque no lloro. Ni tampoco sonrío. A veces pienso en ti, pero para asegurarme de que no me vuelvo a meter en el mismo berenjenal. Y porque es inevitable no ver las cicatrices que dejaste. Pero si hay, es porque la herida ya ha sanado.

A día de hoy me pregunto si te tomaste a la ligera aquella noche que te dije que me marchaba, con lo puesto y para no volver. 

A día de hoy todavía noto que el corazón bombea más lento. ¿Las buenas noticias? significa que todavía sigue luchando.
A día de hoy me doy cuenta de que soy, con o sin ti.

Tu contacto, tú con tacto.
Te lo dije, que me iba;
y me fui.
Aunque no lo supiste,
Fue la definitiva.
Me fui de ti.
Para no volver jamás.



No hay comentarios:

Publicar un comentario