sábado, 21 de febrero de 2015

Donde no existe el fin.

A quien realmente se lo merece, por estar siempre ahí.

Que habrá batallas
y tratados de paz.
Que tendremos nuestros menos
pero siempre los convertiremos en más.

Que perderemos nuestro norte
pero sabremos guiarnos al sur.
Que nos lanzaremos cuchillos a la cara,
pero siempre mataremos a las espaldas por nosotros.

Que vendrán huracanes, tormentas y terremotos.
Caernos y levantarnos
pero siempre sabremos estar en pie,
luchar y salir airosos.

Que no sabremos lo que pensamos
aunque al mirarnos a los ojos sabremos qué ocurre.
Retrocederemos,
pero siempre sabremos tirar de nosotros.

Seguiremos envejeciendo,
aunque cada vez con más anécdotas.
Se irán y vendrán,
pero siempre podremos contar con nosotros.

Seguiremos cosiendo las heridas del corazón,
intentando curar las internas con alcohol.
Pasaremos alegrías y tristezas,
risas a carcajadas y llantos desconsoladores.

Porque tú en mí y yo en ti,
nos haremos dueños de lo eterno.
Una amistad que no entenderá nunca de prejuicios
ni de finales.







martes, 17 de febrero de 2015

Sin ti soy yo.

Cuando me ves y cuando estás,
Cuando es y cuando soy.
Con tu todo y mi nada,
me dices de todo y yo no soy yo.
Sino tú. Tu esclavo.
Me pierdes y te encuentro.
Yo, no tú
Éramos sin ser ni estar.
Ni besos ni caricias,
sin heridas ni peleas.
Sobraba y me evitabas,
sobras de amor, amor con hambre.
Me llené de ti, sin tú estar.

sábado, 14 de febrero de 2015

Me voy, me fui. Ya no estoy.

Al final he decidido hacer las maletas, pero no me las he llevado. Si te preguntas dónde estarán, te comento que las he dejado en tu puerta. Metí todo, ropa, mi reloj (le tenía manía a ese maldito aparato, siempre haciendo que el tiempo se evaporase cuando estaba contigo y que los minutos se convirtieran en años a la hora de estar separados), aquellos zapatos que me regalaste (que sí, que me siguen encantado, pero se me quedaron pequeños al igual que tu amor). La colonia que tanto te gustaba, me acuerdo cuando la oliste por primera vez; de mi cuello a tu nariz. Se te cambió la cara, y creo que en ese momento te enamoraste un poquito más de mi. Y si miras bien, debajo de toda la ropa y de todas las ilusiones rotas, hay una cajita, en ella está todo lo que te quise decir cuando me callabas a besos. Ten cuidado al abrirla porque pueden salir frases volando como si de una bomba se tratara.

Y es que me pongo a pensar y acabo de caer en que no te he dicho la combinación del candado, pero supongo que tú ya la sabrás, que ya la habrás abierto y te habrá saltado todo a la cara.
Los recuerdos me los he llevado, lo siento; los dos sabemos que yo los voy a cuidar mejor. Otra cosa no, pero recuerdos nunca has sabido guardar. Corazones sí, por donde pasabas arrasabas, siempre dejando tu firma. 

Ni que decir tengo que no hace falta que me mandes la maleta de vuelta porque me he ido, lejos, para no volver. Espero. Creo. Supongo...

viernes, 13 de febrero de 2015

Viniste y ni te vi.

Viniste con tu ego y me dejaste con las ganas.
Viniste y me hiciste un nudo en el estómago,
de esos marineros que no se deshacen ni con el viento del norte.
Hiciste conmigo lo que a las azafatas el mago.
Bonitos trucos hiciste conmigo
aparecía y se esfumaba el amor con un ligero golpe de varita.

Viniste sonriendo, provocando tormentas,
tu amable sonrisa que escondía la más perfecta destrucción.
No supiste controlar lo que estabas creando,
y yo
cuando me quise dar cuenta, ya era tarde.

Tempus fugit me comentaste, quid pro quo añadiste,
sin saber que lo que te susurré
en forma de suspiro fue mi casus belli.

Viniste, ¿de qué infierno viniste?
para hacerme pecar así. Sin arrepentimientos.
Viniste y te sentí; ahogándome con cada palabra
sabiendo que eras mi perdición, y mi salida.
Mi llanto y mi consuelo.

Viniste abriendo heridas,
matándome los besos
acribillando mis abrazos a balazos.
Desangrando mis dudas.

lunes, 9 de febrero de 2015

Elastic heart

Que sentías, que mirabas
que quería, que no estabas.
Frases pero en susurros que no escuchaba.
Que viniste y te fuiste
que no volviste y me marchité.
Como estrella fugaz, y te pedí de deseo
miles tenía guardados para ti.

Que miré pero no veía, ni te sentía.
Ni tanto ni tan poco, que ni tú ni yo
será cierto que tú no y que yo sí.
Solamente sé que no te percibo
para bien o para mal.

Sin estando, estás.

¿Qué sentías?

Cuando me mirabas.

martes, 3 de febrero de 2015

La anatomía de tus estaciones.

Empezando por lo que nunca te conté
fueron tantos los miedos de perderte.
De perderme. En ti.
De no saber escapar de aquel laberinto
amor lo llamaste, infierno, corregí.

En tus manos siempre era verano
otoño en tus ojos. Primavera en tu cabeza
invierno en tu corazón.
Frío. Mi único recuerdo es el frío que dejaste.
Tu pecho. Pobre el loco que se pierda en él.
Siempre al compás de mi respiración.

¿Cómo llegamos? ¿Cómo me escapé?
¿Por qué me dejaste ir?
Simplemente fue sencillo, y es que aquel laberinto
tenía salida.
Vena cava y arteria aorta las llaman.

lunes, 2 de febrero de 2015

Demanda de divorcio.

Te cuento, porque siempre me ha gustado contarte lo que se me pasaba por la cabeza, y como ya no estas, no tengo más remedio que decírmelo a mi. Se han divorciado, y la primera pregunta que te rondará será ¿Quiénes? ¿Tus padres? ¿Tus tíos? ¡Nada de eso! estamos todos muy felices y contentos, y yo el que más desde que te has ido. Mi cabeza, que le ha pedido el divorcio a mi corazón, siempre ha sido muy autoritario, y ella dice que no puede más; que necesita algo de sensatez y que con él no lo consigue, todo por impulsos (como yo, pero tú eso lo sabes de sobra). "Estoy harta de que sólo lo escuches a él, y encima siempre te ha llevado a tomar decisiones erróneas... Y no me digas que me equivoco porque tu y yo sabemos que soy yo quien guarda tus pensamientos, Luis." Me comentó ayer antes de dormir. Mientras tanto, el corazón se limita a echarte de menos y a no prestar atención a lo que se le viene encima, es el único de todo mi cuerpo que todavía no se ha dado cuenta de que no tienes pensado volver.

Todos se han puesto de parte de ella. Mis ojos, que al principio no daban crédito de lo que estaban viendo, pero no se dejaron engañar por el corazón y le hicieron caso a la cabeza. Mis oídos, ellos optaron por escuchar a ella también. En la demanda de divorcio alegó que pensaba pelear por quedarse la custodia de todos los órganos de mi cuerpo, por los sentidos, incluso quiere al apéndice de su parte. ¿Te puedes creer el revuelo que ha creado mi corazón por fijarse en ti? 

Se ha quedado solo, ya que te fuiste y tú eras su único apoyo, pero cuando te marchaste decidió romperse, no en dos ni en tres, sino en mil.

Te sigo informando de que tal y como están las cosas yo sinceramente no creo que vayan a reconciliarse. ¿Quién sabe? A lo mejor le viene bien al corazón estar una temporada solo.

domingo, 1 de febrero de 2015

Next chapter. Next book.

Me sorprendí al seguir escribiendo nuestro libro y quedarme sin páginas, cuando solamente iba por la mitad de la mitad. No pude escribir un final que valiera la pena, ni tú pusiste de tu parte. Fue en ese momento en el que me percaté de todo, a lo mejor no querías ningún final porque tampoco querías un principio. Cerré el libro dejando palabras a medio terminar, lo rocié con gasolina y le prendí fuego, dejando que las llamas hambrientas de odio devorasen sin piedad una historia que había sido todo ficción, que tú ni si quiera sabias que existía. Tantas sonrisas se calcinaron, irreconocibles hasta para un forense. Todo se volvió polvo, hasta tú. Y siento decirte que desde hoy, empiezo a olvidarte.