martes, 3 de febrero de 2015

La anatomía de tus estaciones.

Empezando por lo que nunca te conté
fueron tantos los miedos de perderte.
De perderme. En ti.
De no saber escapar de aquel laberinto
amor lo llamaste, infierno, corregí.

En tus manos siempre era verano
otoño en tus ojos. Primavera en tu cabeza
invierno en tu corazón.
Frío. Mi único recuerdo es el frío que dejaste.
Tu pecho. Pobre el loco que se pierda en él.
Siempre al compás de mi respiración.

¿Cómo llegamos? ¿Cómo me escapé?
¿Por qué me dejaste ir?
Simplemente fue sencillo, y es que aquel laberinto
tenía salida.
Vena cava y arteria aorta las llaman.

No hay comentarios:

Publicar un comentario